En tu mundo [ABRIL]

Relato del reto ESTRELLAS DE TINTA 2023

Contenido sensible al final de la entrada (TW)

No sé en qué momento empecé a obsesionarme con lo que Morfeo construía en mi mente cuando yo cerraba los ojos. Se supone que los sueños se parecen a nuestras vidas, pero cada vez estoy más segura de que es la vida la que se parece a nuestros sueños. Y en aquella mañana qué abrí los ojos tras soñar mi propia muerte tuve la certeza de que no volvería a cerrar los ojos para soñar más. Mi versión de los sueños había dado su adiós y solo significaba que mi yo de la vida despierta también debía hacerlo.

Tenía muchas preguntas por responder, muchas tareas por terminar en este mundo donde el Sol calentaba más, donde podía sentir el aire entrando y saliendo de los pulmones sin cesar.

Era mi último desayuno, mi última ducha,… al coger la basura fui consciente de que no volvería a llenar el cubo. La rutina batallaba por ser continuada hasta el último paso en mi último día en vida.

Subí al coche y al girar la tercera esquina apagué la música, quería escuchar mi yo interior, aquel compartido por mi yo despierto y mi yo de los sueños. Me pareció que llevaba un rato gritándome que despertara. ¿Había otro nivel más?

Al llegar al trabajo no me detuve, pasé de largo aquel viejo edificio en el que me esperaba mi perfecta rutina de persona en modo automático. El papeleo, los cafés y los comentarios acompañados de sonrisas… quizás mi yo interior tenía razón. Quizás estaba dormida, quizás solo despertaba al cerrar los ojos.

Seguí conduciendo con medio depósito lleno alejándome hasta las carreteras más tranquilas para disfrutar de la conducción, del paisaje y de la tranquilidad que podía permitirme escuchar mi yo interior. Se escuchaba muy lejano, atrapado en una caja fuerte con sus palabras llegando con mucha dificultad hasta mí. Se limitaba a dar órdenes simples, quería llegar a mí. “Vive” fue su siguiente orden.

¿Vivir? No quería pensar en ello, sin embargo, mi mente se iba a la imagen de mi madre en la cama moribunda. En auqel momento mi alma había abandonado mi cuerpo y éste se movía robóticamente por la necesidad de supervivencia. Ajena o propia. Sentí la necesidad de cerrar los ojos y dormir, y soñar. Pero no era posible, esa parte de mí había muerto y es irreversible. No volvería a soñar. Quizás esa era la solución, cerrar los ojos dejándome vencer por el último día con vida. Dejando de conducir, respirar y vivir.

Cada vez oía menos a mi yo interior que ahora me rogaba que pensara. ¡Yo no quería pensar! Necesitaba mi vida de los sueños. Destellaban en mi mente los recuerdos de mi madre agonizando. Me taladraban la cabeza sin poder hacer nada al respecto. Quería huir de ese pensamiento. No quería más. Entonces se quedó la última imagen atascada en mi cabeza, ella me sonreía con dulzura Una sonrisa atrapada en un GIF mental.

Una lágrima recorrió mi rostro, tuve deseos de parar el coche a un lado de la carretera y llorarlo todo hasta que ese recuerdo se inundara y pereciera. Pero seguí conduciendo hasta el próximo recuerdo.

Mi yo joven llegaba alegremente a casa y buscaba a mi madre que aún no había enfermado y se encontraba en la cocina. Desde el pasillo podía oler su guiso acompañado de la melodía que tarareaba siempre al cocinar. Una deliciosa melodía para un corazón hambriento.

Ante tal recuerdo no podía evitar que las lágrimas se agolparan en mis ojos para salir, sabía que si las dejaba salir no iba a poder seguir conduciendo. Decidí abrir la caja en que se hallaba preso mi yo interior.

“No fue tu culpa”.

Bastó una frase para que frenara el coche en seco en el amplio arcén y me echara a llorar totalmente desconsolada.

“Nadie tiene la culpa”.

Lloré durante horas esperando la muerte hasta que logré comprender todo lo que me había estado ocurriendo. Cerré los ojos muy fuerte hasta encontrar a mi yo de realidad que se había muerto entre sueños. Era hora de volver a cambiarse, de volver cada quien a su mundo.

Reto creado y organizado por KATTY Cool. Puedes encontrar las bases y normas aquí: La pluma azul de KATTY

Objetivo principal único:

31- Escribe sobre un encantamiento o fenómeno paranormal.

TW (Contenido sensible)

  • Enfermedad mental (ansiedad, depresión, agorafobia, trastorno bipolar…)
  • Enfermedad terminal, neurodegenerativa o cáncer

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